En los cuatro años de vida de la edición anterior, hemos detectado y acumulado los cambios de trazado y de alojamientos, las nuevas variantes y los nuevos bucles que posibilitan una ruta aún más a la carta. Ahí va un resumen.
• Los puntos negros de la ruta son los puentes sobre el río, muchas veces estrechos y en los que los ciclistas y coches comparten la calzada. Pues, el de Muides-sur-Loire (etapa 5) ya dispone de una acera bici y en el de Ancenis (etapa 12) se rueda sobre una pasarela .
• El cambio de trazado más importante está en la última etapa, discurre por el dique del estuario evitando el tedioso tramo por carreteritas del interior.
• Nuevas variantes permiten elegir rodar por la margen sur o la margen norte del río (etapas 2, 4, 6, 10, 11 y 12).
• Las travesías urbanas, a menudo compartida con coches, han mejorado gracias a los carriles bici y ciclo calles. Como en Nevers (etapa 1), Orléans (etapa 4) y Nantes (etapa 13).
• Nuevos circuitos señalizados “Les Châteaux à Vélo” (etapa 6) y en la Tourraine (etapas 7 y 8) llevan a los castillos más emblemáticos de la región. Al sur de Angers (etapa 10) un recorrido por sus viñedos lleva directamente a Chalonnes (etapa 11).
• Ya hay más de 400 alojamientos que poseen el distintivo “Accueil Vélo”, lo que se traduce en una serie de servicios básicos para que los cicloviajeros (y sobre todo sus bicis) puedan alojarse cómodamente.
• ¿Os mola dormir a bordo de una barcaza? En La Possonnière (etapa 11) una típica gabarra de madera dispone de habitaciones.
• Los campings se han puesto las pilas y son muchos los que disponen de unos refugios sobreelevados especialmente diseñados para ciclistas, las llaman abri-cyclo, vél’abri, cabanes-bivouac, campétoiles … etc. ¡perfectos para cuando no se quiere montar la tienda!