Aquí van cinco propuestas para disfrutar de la colorida estación pedaleando.
1. Vía Verde de la Sierra de la Demanda
Uno de los mejores lugares para visitar en otoño es un bosque de hayas. Y en la Vía Verde de la Sierra de la Demanda, los hayedos son los protagonistas del paisaje, además de robles, acebos y pinos. Los 54 km de la vía verde discurren entre Arlanzón y Monterrubio de la Demanda.
Libro: Vías Verdes Norte, ruta nº5
2. Vía Verde del río Oja
Desde la ribera del Ebro, la Vía Verde del río Oja atraviesa los nobles viñedos de Haro para alcanzar en 26 km los bosques que arropan Ezcaray situado a los pies de los montes Obarenes. Las choperas del Oja están a punto de desnudarse y a partir de Santo Domingo de la Calzada el paisaje evoluciona de los campos a los bosques caducifolios donde bajo su manto de hojas secas se esconde una gran variedad de setas.
Libro: Vías Verdes Norte, ruta nº5
3. Vía Verde del Ferro i del Carbó
Un fantástico lugar para gozar del efímero espectáculo otoñal es al pie del pirineo catalán. La Vía Verde del Ferro i del Carbó se hunde en un profundo bosque de hayas que alternan con bucólicas praderas rodeadas de picachos. Su recorrido de 15 km une la localidad de Ripoll con el antiguo poblado minero de Ogass, pasando por San Joan de les Abadesses. Atención: el tramo final, entre el cargadero de Torralles y Ogassa, tiene fuertes pendientes y no está asfaltado. Al final siempre se puede enlazar con la Vía Verde del Carrilet en Olot.
Libro: Vías Verdes Norte, ruta nº7
4. Camino Natural del Valle del Lozoya
Si piensas en el otoño y una ruta cerca de Madrid, lo primero que te viene a la cabeza es el valle del Lozoya, su amalgama de colores no tiene igual en la provincia. Variedades de hojas perennes se entremezclan con caducifolias ofreciéndonos un paisaje precioso. Los 35 km del Camino Natural del Valle del Lozoya recorren el valle casi por completo.
Libro : Madrid en Bicicleta, ruta nº24
5. El Alto Tajo
Otro de los lugares mágicos en otoño. Un entorno inhóspito se esconde en las sierras del Señorío del Molina de Aragón con el río Tajo como anfitrión. Entre el puente de San Pedro y el puente de Martinete una variante de la Ruta del Cid sigue el río durante más de 40 km en absoluta soledad. Los alisos, sauces arces, rosales y majuelos tiñen de color el profundo cañón horadado por el río. Un circuito es posible.
Libro : Ruta del Cid, variante del Alto Tajo