Esto es posible gracias al frío y la bravura de las aguas atlánticas, a los frecuentes vientos y también al régimen de protección del llamado Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina.
La costa rebosa de rincones floridos. En primavera, los caminos y senderos que se asoman a los acantilados, bordean lagunas y calas o atraviesan las dunas fósiles son estallidos de colores y diversidad.
La guía bici:map El Algarve y la Costa Vicentina (etapas 3 y 4) acerca a los enclaves por carreteritas y pistas, algunas veces arenosas. El súmmum se sitúa entre Cabo Sardão y Porto das Barcas y también en Zambujeira do Mar.
Un consejo: deja la bici. Un recorrido oficial peatonal surca los acantilados, el Trilho dos Pescadores. Es la parte costera del GR11 Rota Vicentina, de 120 km y articulada en 4 etapas señalizadas y 5 circuitos complementarios.
Un itinerario abrupto sobre las dunas fósiles azotadas por los vientos atlánticos y en esta época cuajadas de flores. Las matas rosadas de la armeria, los destellos amarillos de la retama algarbiense con los toques fucsia de la Centaurea vicentina orquestan la sinfonía de colores.