Confirmo que 900 km dan para mucho y que a grandes rasgos, la ruta responde a las expectativas vacacionales, pero son los detalles emocionales y los pequeños extras de recorrido que dan un carácter inolvidable al cicloviaje. Aquí va la segunda remesa.
1. Las Hauptplaz y Markplatz equivalen a nuestras plazas mayores. Son el alma de muchas ciudades y cada una es capaz de suscitar emociones diferentes. Algunas son sugestivas como la de Riedlingen, o románticas como la de Melk, otras vivaces y coloridas como la de Straubing y otras más marcaron la Historia como la de Linz. Pero todas acompañan la vida de todos los días y siempre son un buen lugar para descansar ¡las prisas nunca han sido buenas!
2. Los tramos entre bosques de hayas, abetos y arces del parque natural del Alto Danubio son para muchos los más bellos del Donauradweg. Son las primeras etapas y estamos con muchas ganas de pedalear y llenos de energía. Pero hay que tomarse su tiempo porque estos paisajes silvestres no volverán, el río crecerá y poco a poco se irá convirtiendo en un monstruo ¡Disfrutad!
3. El aire huele a salchichas, la música se mezcla con las sirenas de los juegos, en las carpas se come chucrut, se bebe cerveza y se baila la polca ¡No! no es el famoso Oktoberfest. Podemos estar en Mengen en Alemania o en el valle austriaco de Wachau donde cambian la cerveza por vino.
4. Sebastian Kneipp afirmaba que el agua fría es buena para la salud. El mismo se bañaba en el Danubio tanto en verano como en invierno. A lo largo del Donauradweg alemán, hay piscinas acondicionadas para practicar la cura Kneipp (Neustadt an der Donau, Ingolstadt, Kelheim, Dillingen an der Donau). Además de ser un beneficio para nuestros músculos, alivian el calor.
5. Final de viaje. Puede que hasta tengamos ganas de ‘pasar’ de la bici. Pero el placer de pedalear por las grandes avenidas de Viena puede más. Se trata de una ciudad Fahrradfreundlich, es decir, bici amable. Carriles bici por todas partes, señalización, bomba de aire, dobles puentes, etc. ¡ya hemos comprobado los ‘detalles’ para con los ciclistas en el viaje! El carril bici de la Ringstrasse, el anillo del casco histórico, es una delicia. Y si queremos prescindir de nuestra ‘montura’, podemos optar el sistema público de alquiler.